jueves, 19 de agosto de 2010

Appadurai, Arjun (2002). "Deep Democracy: Urban Governmentality and the Horizont of Politics"

Para entender el concepto de Deep Democracy a la que se refiere en el texto cabe remitirse a los orígenes de esta forma de gobierno y a la etimología propia de la palabra. Democracia hace referencia a la forma de gobierno en el que el pueblo tiene el poder en la toma de desiciones del régimen, esta fue ejercida, en un primer momento, por la sociedad ateniense, en el que se daba vida a esta forma de gobierno mediante la participación directa de todos aquellos a los que se consideraba ciudadanos, es decir, en el sentido más simple la Democracia se refiere al gobierno de las mayorias. Sin embargo, con el paso de los siglos y las mil y una corrientes ideológicas que ha creado la humanidad esta forma de gobierno ha pasado de ser de directa a indirecta y de las mayorias a hacer creer que la toma de decisiones es de las mayorías y, por ende, a la exclución de sectores denominados minoritarios.

Ante esto Appadurai nos muestra un panorama de la Democracia clásica en “tiempos modernos”, en el espacio “moderno” por excelencia: la ciudad. Se trata de organizaciones de sectores excluidos por su gobierno que buscan ser parte del sistema no como la fuente barata de mano de obra, sino como base de una nueva organización dentro del sistema. Lo interesante de las organizaciones (SPARC, NSDF y Mahila Milan) no es su conformación en una alianza nacional, ni mucho menos con la supranacional SDI, sino más bien la reproducción de una organización horizontal de la sociedad, aquella que se ve limitada no solo en el ámbito económico, sino también en lo político y hasta en lo social.

Así, Democracia profunda nos remite a los orígenes mismos del sustantivo, al hacer ver que no sólo se trata un regimen de toma de decisiones de la cúpulas, sino que también de aquellos a los que se les niega representación y hasta se les ignora en los censos como parte de la sociedad.

Así pues, estas organizaciones (cada una con autonomía propia y organización colectiva entre ellas) se organizan mediante una lógica del ahorro, fomentando al mismo tiempo una “ideología compartida” para el aprendizaje de valores democráticos y de un alternativa de organización. Basados en los principios de una organización transparente, no jerárquica, antiburocrática y antitecnócrata (y organizados en un primer momento por demandas primas de seguridad de la tenencia de la tierra, vivienda digna y al acceso de servicios básicos) han generado consecuencias secundarias como la visibilidad de la sociedad que los trataba de ignorar y la de la aceptación de su propuesta organizativa como una fórmula viable para los régimenes democráticos.

Aunque en un primer momento el objetivo principal de estas organizaciones era el de aliviar las grandes carencias de sus miembros, ha dejado huella importante no sólo en la fraternidad que los ha hecho organizarse, sino también en la forma misma de su organización. Ante ello surgen preguntas como ¿si este tipo de organización es viable para otras partes del planeta? y si ¿sería posible la permanencia de este tipos de organizaciones al no haber una organización jerárquica que controle?, ya que según algunos teóricos esto podría finalizar en un pandemonium de participación y no llegar a ningún acuerdo general, cosa que lamentablemente se ha comprobado empíricamente.

Al respecto cabe mencionar el comentario de un economista a cerca de este tipo de organizaciones horizontales, de su importación hacia otros ámbitos de la sociedad y hacia otros países. Para el caso mexicano (en cuanto a un gobierno horizontal) habría que tomar muy en cuenta las "estructuras administrativas rígidas, piramidales y autoritarias"1, además de la cultura histórica paternal que la sociedad aun padece. La organización de la ejemplificación de Apparudai claramente se limita sólo a contextos y sociedades específicos, pues si bien no cabe duda de su existencia, se ven claramente limitados por otras cuestiones, ya sean culturales, sociales o políticas.

1. Urzua, Carlos (2002) "Empresa modelo", en: EL UNIVERSAL, 3 de mayo 2002.

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